Pato con salsa de tamarindo y jengibre

Esta receta de pato con salsa de tamarindo y jengibre es la opción perfecta para disfrutar de un plato con sabores diferentes, quizás un poco más exóticos de los que estamos acostumbrados en el día a día, y por ello se trata de una receta tan especial, perfecta para compartir con quienes más queremos. Es ideal para ocasiones especiales porque además de contar con un sabor extraordinario, tiene una excelente presentación.

Por otro lado, además de deliciosa, esta receta también tiene un alto contenido nutricional, comenzando por el pato, una carne rica, jugosa, con mucho sabor y también una excelente fuente de vitaminas y minerales esenciales para el óptimo funcionamiento de nuestro cuerpo. Se ha demostrado que el consumo de esta carne ayuda, entre otras cosas, a fortalecer el sistema inmunológico, cardiovascular y nervioso.

Ingredientes:

Cómo preparar el pato con salsa de tamarindo y jengibre:

1. En una sartén agregar un chorrito de aceite de ajonjolí y, cuando esté caliente, agregar el jengibre y los ajos previamente picados. Sofreír, removiendo constantemente, durante un par de minutos para, posteriormente, agregar el tamarindo.
2. A continuación, agregar el vino y la miel, Mezclar muy bien todos los ingredientes e incorporar también el caldo. Remover, bajar un poco el fuego y dejar que se reduzca un poco el líquido. Salpimentar.
3. Aparte, en una sartén antiadherente, colocar las pechugas del pato con la piel hacia abajo. Cocinar a fuego medio, el tiempo suficiente, hasta que las pechugas están completamente doradas. Dar un punto de sal por los dos lados.
4. Cuando las pechugas estén doradas, colocar en una fuente apta para el horno y proceder a bañarlas con la salsa. Tapar con papel aluminio y llevar al horno a una temperatura de 180 grados hasta que se observe que las pechugas de pato están blandas.
5. Cuando las pechugas estén blandas, proceder a destaparlas y bañarlas con la salsa. Dejar en el horno durante unos cinco minutos más.
6. Transcurrido el tiempo anterior, sacar del horno y servir todo en caliente con una guarnición de verduras como acelgas y bien con un rico puré de patatas.

Esta receta es muy fácil de preparar y el resultado es espectacular porque tiene un sabor delicioso que combina a la perfección ese equilibrio entre salado y dulce que tanto gusta. Anímate a preparar este pato con salsa de tamarindo y jengibre, capaz de conquistar hasta a los paladares más exigentes.